Voy a seguir leyendo

 Dicen que la única manera de crecer es atravesar tu zona de comodidad. Cuando tenemos miedo, nos aferramos a esta zona, la que conocemos, porque es segura y no nos produce miedo, estamos cómodos en ella.Pero si salimos de ella a pesar del miedo, de las dudas, del mal humor, de las preocupaciones y de la incomodidad, si persistimos en actuar en esta zona, nos damos cuenta de que poco a poco estamos más cómodos aquí, de repente nuestra zona de comodidad se ha expandido y en consecuencia hemos "crecido".


En todo esto pensaba ayer y justo ahora, leyendo en el tren que nos llevará de vuelta a Delhi para inmediatamente coger un vuelo a Jaipur, aquí, en nuestro Sleeper Class que hace unas horas me provocaba respeto y que ahora pienso que no era para tanto, me doy cuenta de que hemos salido no unos pocos kilómetros de nuestra zona de confort, sino unos cuantos maratones. Justo ahora, leo exactamente las mismas palabras con las que ayer reflexionaba, ¿casualidad?

El impacto arrollador de los primeros días en la India se va calmando. Ya nos lo decía Teresa, una burgalesa que conocimos en nuestro hostal y con la que compartimos un par de pizzas y el taxi hacia la estación de tren, que los primeros días son así. Esta es su tercera vez en la India y le sigue pasando, pero aquí está, dispuesta a hacer un retiro de meditación de diez días en una ciudad del norte, ella sola, una mujer joven en la India. Sobrepasando su zona de comodidad y creciendo. Seguimos en contacto por el guasap para compartir momentos, anécdotas, todo entra dentro de lo normal aquí, me tranquilizo. Seguro que nos reímos de todo cuando nos volvamos a ver en Burgos tomando unas cervezas.

También conocimos a un par de mejicanas que venían de California, compartimos un par de desayunos y no nos despedimos puesto que quedamos en volver a vernos allí, en California. 
Son las 19:50 y el tren ya ha arrancado, voy a seguir leyendo.