Qué ver en Turquía y Estambul

 Tras un tiempo de indecisión sobre dónde irnos de vacaciones, y tras escuchar a varias amigas comentándome sus travesías por Estambul y ciertas partes de Turquía, hasta allí decidimos viajar, sin prejuicios o ideas preconcebidas.


Si algo teníamos claro, es que no queríamos un viaje express de 8 días-7 noches, en los que ves mucho y disfrutas poco, queríamos algo más duradero, tiempo para observar, disfrutar y descansar. Ofertas hay a montones de circuitos de Turquía con algún día en Estambul, pero casi todos de una semana escasa. Nos costó pero al final encontramos lo que buscábamos, un circuito por Turquía que finalizaba con cuatro días en Estambul, en total 11 días-10 noches. Ahora que ya hemos vuelto del viaje, me reitero y aconsejo: Contratad más de una semana, aunque cueste algo más. Sino, no os vais a enterar del viaje, ya que son muchos km de circuito, las distancias son largas, y os sabrá a poco el viaje.

Nuestras primeras vistas de esta fascinante ciudad, Estambul

¿Con quién lo contratamos? Con www.milviajes.com. La web es relativamente nueva y con pocas opiniones en Internet, encontré un par de ellas positivas y sin darle más vueltas, contratamos el viaje. Si tenéis curiosidad, la empresa que gestiona el circuito en Turquía es Papiro Tours, he leído comentarios de todo tipo, pero lo cierto es que a nosotros nos ha ido bien con ellos.

Antes de volar, consejo: Hay que sacar un visado para entrar a Turquía, hacedlo por Internet, que cuesta más barato, 15 euros. La otra opción es pagarlo en la aduana de Turquía, pero lo que nadie me dijo, es que si lo haces allí, te cobran por su cara bonita 25 euros por persona, 10 euros más que si lo haces directamente por Internet. La web para tramitarlo es:  https://www.evisa.gov.tr/es/

El primer día lo cierto es que no nos dio tiempo a nada, llegamos por la tarde-noche y aparte de llegar al hotel de Estambul y cenar un kebap (ojo, no tienen nada que ver con los kebaps de España), no nos dio tiempo a mucho más.

Al día siguiente cogeríamos el autocar para ir a Capadocia, por lo que tendríamos que madrugar bastante, concretamente a las 5:15 para desayunar y salir. Consejo: los madrugones son inevitables ya que son muchos kms. Al contratar el viaje hay empresas que te dan la opción de ahorrarte este primer tramo de kilómetros yendo en otro avión a Capadocia directamente desde Estambul, es una opción interesante, aunque también depende del presupuesto.

Capadocia

1 Pedro 1:1 "Pedro, apóstol de Jesucristo, a los residentes temporales esparcidos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, a los escogidos"


Nuestro primer día de ruta de camino a Capadocia prácticamente lo pasamos en autocar, salvo una parada para comer en Ankara, la capital de Turquía, y una visita opcional al mausoleo de Ataturk.

En el autocar, nos dieron la opción de contratar excursiones opcionales, siempre lo hacen. Es muy importante saber qué visitas nos entran en el viaje y qué visitas no. Los circuitos varían mucho de unos a otros, y es importante estudiarlos en profundidad previamente. Algunos viajes son muy baratos porque después te cobran unos 200 euros en concepto de visitas. Aunque a nosotros nos entraban las visitas, nos ofrecieron en el camino 4 visitas opcionales, de las que podíamos elegir las que quisiéramos. Las visitas eran: Mausoleo de Ataturk, típica noche turca (consistente en espectáculo de derviches y danza del vientre con bebidas típicas), visita de las ciudades subterráneas de Capadocia y visita de Éfeso.

Nosotros contratamos las dos últimas, aunque después de haber vuelto creo que hubiera sido mejor contratar las cuatro. ¿Por qué? Porque la alternativa a no hacer estas excursiones suele ser quedarte en el hotel o en el restaurante, que suele estar lejos de los sitios céntricos. Si la alternativa va a ser que no vais a poder hacer la visita por vuestra cuenta, os recomiendo hacerla con el grupo, para no perdérosla. En el caso de la noche típica turca, nosotros preferíamos intentar ver a los derviches en Konya (allí están los auténticos) o en el monasterio de Mevlevi, en Estambul (ojo, ved el horario, creo que solo bailan allí los domingos). Al final ni lo uno ni lo otro, así que los vimos en Estambul, en el centro cultural Hodjapasha. Y otra noche vimos allí también un espectáculo de danza del vientre y danzas tradicionales turcas. Estudiad lo que prefiráis, precios, horarios, etc. El mausoleo no lo vimos pero al parecer estuvo muy bien. Estas fueron nuestras excursiones opcionales, preguntad a vuestra empresa por correo si tendréis alguna, cuáles, precios, etc. para ir preparados.

Pues bien, llegamos por la tarde-noche al hotel en Capadocia, contratamos también la excursión en globo para la madrugada siguiente (a las 5:15 te pasan a buscar). Esta excursión siempre se contrata aparte. Os la ofrecerán seguro así que no os preocupéis de buscar empresas. Eso sí, son unos 150 euros por persona (igual que si la contratas aquí en Segovia) y opiniones hay para todos los gustos, pero la mayoría no se arrepiente de hacerlo. A nosotros nos gustó bastante, aunque sí que es cierto que mucho del encanto es por el hecho de ver tantos globos juntos (fácilmente más de 100), aparte del paisaje, Göreme, las chimeneas de las hadas... Al bajar del globo siempre dan una copa de champán o zumo de naranja. También nos regalaron un diploma a cada uno y la foto de grupo opcional (eran unas 20 liras, unos 7 euros).

Viaje en globo en Capadocia


Zumos y champán al terminar
Capadocia (en turco: Kapadokya; griego Καππαδοκία; en armenio Կապադովկիա) es una región histórica de Anatolia central, en Turquía, que abarca partes de las provincias de Kayseri, Aksaray, Niğde y Nevşehir. Capadocia se caracteriza por tener una formación geológica única en el mundo, y por su patrimonio histórico y cultural. En el año 1985, fue incluida por la Unesco en la lista del Patrimonio de la Humanidad, con una zona protegida de 9576 ha.

Después del desayuno en el hotel, nos llevaron a ver Göreme, las chimeneas de las hadas y las ciudades subterráneas, para el que las había contratado opcionalmente. He de decir que esto último fue de lo que más nos gustó, bajamos creo hasta la tercera o cuarta planta (no se puede bajar más, aunque donde fuimos había hasta 14 plantas bajo tierra). Hay cientos de ciudades subterráneas según nos dijeron, aquí os dejo algunas muestras de algunas de las salas.

Göreme o Goreme es el nombre de una serie de valles, y de una población de este valle, en la región de Capadocia en Anatolia central,Turquía. Se encuentra 12 km al este de Nevsehir (Nevşehir), y pertenece a la provincia del mismo nombre.

Cerca del pueblo, se encuentra el Parque Nacional de Goreme (Göreme Milli Parklar), conocido también como Museo al aire libre de Goreme. Este parque nacional es quizás el territorio más famoso de todos los paisajes de Capadocia. 

Göreme

Göreme


Vistas de Capadocia

En todas partes vereis el típico "ojo turco", nazar o piedra del mal de ojo (en turco, nazar boncuğu) u "ojo griego" es un amuleto supuestamente destinado a proteger contra el mal de ojo. 

Chimeneas de las hadas



Ciudades subterráneas

Ese día por el camino fuimos a una fábrica de alfombras y a un taller de joyería y artesanía. En la fábrica de alfombras vimos cómo las hacían, y aunque nos intentaban convencer de las buenas condiciones laborales de las mujeres que allí trabajaban, lo cierto es que todos pensábamos en la cantidad de horas diarias que tendrían que pasar haciéndolas, los dolores de espalda y el sueldo que les darían, que nadie se atrevió a preguntar.

Si quieres comprar una alfombra, ellos te la envían por correo, pagando una parte en Turquía y el resto pagándola a contrareembolso en España. Mientras estás viendo las alfombras te invitan a una bebida típica de allí.

Fábrica de alfombras

El hotel que nos tocó, Tassaray, muy recomendable. Con una piscina en el exterior y actuaciones que amenizaban la cena y la copa de después.

Pamukkale

Madrugón habitual para ir a Pamukkale. Antes de nada, consejo: No penséis en las maravillosas fotos que publicitan Turquía, en donde los turistas están en las piscinas termales tumbados, disfrutando del atardecer. Vamos, que lo único que les falta es la copita de champán. No. Hace unos años los turistas, que serían muchos menos que los actuales, sí se podían meter en los travertinos y las piscinas, pero ahora lo cierto es que no te dejan meterte en las piscinas, y más cierto y decepcionante fue que tenían muy poca agua. Únicamente podías meter los pies en algunas zonas con algo de agua. Sólo decir que uno de nuestros compañeros bautizó el sitio como 'Timokkale', ya que nuestro guía nos había dicho literalmente que lleváramos los bañadores y las toallas y fue más grande aun nuestro chasco. Aun así, si no vas con esa imagen de Pamukkale, el sitio es muy bonito. Recomiendo recorrer el camino de madera que está a mano derecha, y llegar hasta donde el tiempo os permita. Nosotros llegamos más lejos que nadie de nuestro grupo y sí es cierto que al final hay un par de piscinas pequeñas artificiales (de altura como hasta la rodilla), y ahí sí te puedes meter, aunque como el agua no estaba muy caliente no me metí, pero apunto estuve. La zona creo que se divide como en dos grandes zonas de travertinos y nosotros recorrimos la primera zona entera, que es la más grande.

Antes de llegar a la zona de Pamukkale está la Hiérapolis, muy recomendable para pasear tranquilamente. En cambio, la piscina en la que te puedes bañar con los restos de columnas originales de Hierápolis ya es la típica turistada que no recomiendo. Creo que nos dieron dos horas para verlo todo y cada uno se repartía el tiempo como quisiera.


Colosenses 4:12, 13 "Epafras, que es de entre ustedes, esclavo de Cristo Jesús, les envía sus saludos, y siempre está esforzándose a favor de ustedes en [sus] oraciones, para que al fin estén de pie completos y con firme convicción en toda la voluntad de Dios. Yo verdaderamente doy testimonio de él, que se empeña mucho a favor de ustedes y de los [que están] en Laodicea y de los [que están] en Hierápolis".


Hierápolis


Hierápolis


Teatro en Hierápolis


Hierápolis

Atardecer en Hierápolis

Hierápolis (Ιεραπολις - ciudad sagrada), antigua ciudad helenística, hoy en ruinas, ubicada en la actual Pamukkale, provincia de Denizli,Turquía. Por sus restos arqueológicos la Unesco en el año 1998 la declaró Patrimonio de la Humanidad.


La ciudad fue establecida por Eumenes II, rey de Pérgamo, alrededor de 180 a. C. Colapsó luego de un terremoto durante el reinado de Tiberioen el año 17. La ciudad fue reconstruida, y tuvo significativas transformaciones en los siglos II y III que le hicieron perder todo su antiguo carácter helenístico para convertirse en una urbe típicamente romana. En ese período, se convirtió en importante centro de descanso veraniego para los nobles de todo el Imperio, que acudían a ella atraídos por las aguas termales. Posteriormente bajo dominio bizantino, cayó en poder de los selyúcidas en 1210 bajo Giyasettin Keyhusrev. Fue destruida completamente por un terremoto en 1354.

Piscina en Hierápolis, turistada para bañarte con las columnas auténticas

Pamukkale, siento la decepción pero no te podrás bañar en los travertinos

Travertinos

Piscinas en Pamukkale, siguiendo el camino de madera

Atardecer en Pamukkale
Por la noche fuimos a nuestro hotel, un CH. Si vais a ese, enteraos si hay actuaciones de danza del vientre en el restaurante y a qué hora. Nosotros nos perdimos la actuación porque cenamos pronto para irnos después a la piscina termal y a la sauna del hotel, que oye, tampoco estaban mal.

Éfeso


Centro religioso y comercial de la antigüedad, rico e importante, situado en la costa occidental de Asia Menor, casi enfrente de la isla de Samos. Éfeso estaba edificada en las laderas y al pie de varias colinas, las principales de las cuales eran el monte Pion y el monte Koressos. Este puerto se encontraba en la ruta comercial principal que iba de Roma al Oriente, y en él confluían también las rutas comerciales terrestres de Asia Menor debido a su proximidad a la desembocadura del río Caistro y las cuencas de los ríos Gediz (antiguo Hermos) y Menderes (antiguo Meandro). Había carreteras que enlazaban Éfeso con las principales ciudades del distrito de Asia.


Los escritos de Plinio el Viejo, autor romano del primer siglo, y del geógrafo griego Estrabón, han dado origen a la suposición de que en un tiempo un golfo del mar Egeo llegaba hasta Éfeso, pero que poco a poco el litoral fue ganando terreno al mar, ya que en la actualidad las ruinas de la ciudad están a varios kilómetros de la costa. Sin embargo, el excavador J. T. Wood, concluyó en base a sus hallazgos que en la antigüedad Éfeso estaba situada a unos 6,5 Km. del mar Egeo. En tal caso, es posible que en el tiempo de Pablo los barcos subiesen por la desembocadura del río Caistro hasta un puerto fluvial que se mantenía navegable por medio de un dragado constante. No obstante, con el transcurso de los siglos, tanto el puerto como la desembocadura del río se han llenado del cieno depositado por el río Caistro.

Al día siguiente cogimos (madrugando, cómo no) el autocar hacia la zona de Esmirna, para visitar Éfeso. Aunque la visita en nuestro circuito era opcional, para nada la considero así, debería ser obligatoria en los circuitos y si es con guía, mejor.

Al poco de adentrarte en esta ciudad, puedes ver, en la Vía del Mármol, una losa en el suelo. Con la figura de un corazón, un pie y el rostro de una mujer, indicaba que a mano izquierda se encontraba un burdel o lupanar.

Indicación del burdel

Via del Puerto


Vía de Arcadino : O Vía del Puerto, parte de las ruinas del Gimnasio del Teatro, su forma definitiva llegó en la época del emperador Arcadio. Cuenta con bellas columnas, pedestales que han perdido sus estatuas y entradas a tiendas. Estuvo la antigua Bolsa de Cereales.

El Gran Teatro

Con su predicación, el apóstol Pablo estaba logrando que muchos habitantes de esta ciudad abandonaran la adoración de ídolos. Los plateros del lugar, que fabricaban representaciones en plata del templo de la diosa Ártemis, vieron amenazado su próspero negocio. A instancias de uno de ellos, llamado Demetrio, se formó una chusma. La gente se llevó a Aristarco y a Gayo a la fuerza hasta el teatro y allí se puso a gritar: “¡Grande es Ártemis de los efesios!”. Estos cristianos seguramente pensaron que iban a morir, pero el principal funcionario público de la ciudad consiguió apaciguar a la muchedumbre (Hechos 19:23-41).


El Ágora Inferior

Ágora Inferior : Con más de cien metros de largo por cien de ancho y rodeado de columnas que dejan ver las tiendas. Uno de los espacios públicos más grandes de la ciudad.

Puerta de Augusto

Biblioteca de Celso
La Biblioteca de Celso, en Éfeso, Asia Menor (Anatolia, actualmente parte de Turquía), fue construida en honor a Tiberio Julio Celso Polemeano(completada en el año 135)1 por el hijo de Celso, Gayo Julio Aquila (cónsul, año 110). Celso había sido cónsul en el año 92, gobernador de Asia en el año 115, y un ciudadano romano de la región popular y adinerado.


La biblioteca fue construida para almacenar 12 000 rollos y para servir como tumba monumental para Celso. Era poco habitual que alguien se hiciera enterrar en una biblioteca o incluso dentro de los límites de una ciudad, lo cual es un honor especial para Celso.

Las letrinas en Éfeso

Mosaicos de las Casas de la Colina

El Ninfeo de Trajano

En la avenida de los Curetes, Hércules vestido con la piel del león de Nemea

Éfeso
Aquí también nos dieron unas explicaciones iniciales y después tuvimos tiempo libre para ver Éfeso como quisiéramos. Es especial ser consciente de toda la historia que tiene Éfeso y todo lo que tuvo lugar allí y estar allí mismo...


El templo de Artemisa, se encuentra cerca, aunque no llegamos a ir. Es una de las 7 maravillas del mundo antiguo, aunque hoy día solamente queda una de las 120 columnas que tenía.

La supuesta casa donde vivió María, la madre de Jesús, se halla a unos 7 km de Éfeso. Tampoco fuimos allí.

Después de visitar Éfeso nos llevaron a una fábrica de cazadoras de piel. Nos quedamos asombrados cuando vimos que la visita era en realidad asistir a un desfile, como si estuviéramos en la pasarela Cibeles. Surrealista la escena, no nos podíamos parar de reír al principio. Eso sí, cazadoras hiperfinas que abrigaban y algunas muy bonitas (el material te echaba para totalmente para atrás, piel de cordero tierno). Lo malo, el agobio que te hacían sentir de tener que decidirte en 15 minutos si te querías gastar de repente 150 euros o más, ya que los empleados no paraban de darte cazadoras para que te las probaras, aunque no te gustaran para nada.

Fábrica de cazadoras de piel
Por la tarde fuimos a nuestro hotel, en Kusadasi. Pasamos, por fin, una tarde tranquila en la piscina del hotel, con cerveza Ephes en mano.

Por la noche, salimos con el grupo del circuito a tomar algo cerca del puerto, ya que hay bastante ambiente allí por la noche.

Pérgamo

Ciudad de Misia que estaba en el NO. de Turquía (Asia Menor) donde se encontraba una de las siete congregaciones a las que escribió el apóstol Juan, como dice el libro de Revelación. (Rev 1:11; 2:12-17.) La ciudad estaba a unos 80 Km. al N. de Esmirna (la actual Izmir) y a unos 25 Km. de la costa del mar Egeo. Cerca del emplazamiento de la antigua Pérgamo se halla la moderna Bergama. En sus comienzos, Pérgamo era una fortaleza situada sobre una colina escarpada y aislada entre dos ríos, pero con el tiempo la ciudad se extendió por el valle, y la colina se convirtió en la acrópolis.

Al día siguiente nos dirigimos a Pérgamo, en concreto a su famoso hospital, el Asclepion, donde vivió el célebre médico, Galeno. Pudimos ver el pequeño teatro para los pacientes, las piscinas, la larga calle antigua y el patio con columnas jónicas. Al salir, pudimos ver a lo lejos las ruinas de Esmirna, pero lamentablemente no entraba dentro de nuestro itinerario.

Las ruinas del Asclepeion se encuentran a 3,5 km de la ciudad, hacia el oeste.
Este edificio, consagrado al dios de la medicina, fue fundado por el poeta Arquias, en agradecimiento a los cuidados que había recibido en Epidauro (Grecia). En este lugar se reunían los eruditos en medicina. Fue también escuela de médicos. Galeno contribuyó en gran medida al engrandecimiento de este templo. Galeno había nacido en el 131 muy cerca de este lugar; estudió en Alejandría y fue médico de los gladiadores y más tarde del emperador romano Marco Aurelio Antonino, en el 162. Estaba decorado con un bajorrelieve con las serpientes que simbolizan a Asclepios.

Cerca de allí se encontraba el templo al dios de la medicina Telesforo, hijo de Asclepio, lo mismo que Panacea e Higía.

Asclepión de Pérgamo





Fuente del Asclepion


Teatro 
A lo lejos las ruinas de Esmirna

De camino, paramos en Bursa para comer, donde hicimos una breve parada para ver los mercados que había, el caravasar y alguna mezquita. Bursa tuvo una gran importancia debido a su ubicación en el extremo occidental de la Ruta de la Seda.


Caravasar en Bursa


Mercado en Bursa

Tras terminar uno de nuestros últimos trayectos en autocar, subimos a un ferry que nos llevaría directamente a Estambul.

Estambul

A partir de aquí empieza la segunda parte del viaje. Por fin nos despedimos de los grandes madrugones y de las largas rutas en autocar, para pasar a disfrutar de esta fascinante ciudad. Teníamos cuatro días enteros para nosotros (a excepción de la primera mañana, que estaríamos con el grupo). Este fue el día de las despedidas, porque muchos de nosotros ya regresaban a sus ciudades de origen, pero para nosotros este fue como el segundo comienzo del viaje.

Con nuestro guía visitaríamos la mezquita de Rüstem Pasa, haríamos un crucero por el Bósforo y visitaríamos el bazar de las especias.


La Mezquita de Rüstem Paşa (turco Rüstem Pasha Camii) es una mezquita otomana localizada en Hasırcılar Çarşısı en el distrito de Eminönü, Estambul, Turquía.  La mezquita fue diseñada por el arquitecto imperial Mimar Sinan para el Gran Visir Damat Rüstem Pachá (marido de una de las hijas de Suleiman el Magnífico, la princesa Mihrimah). La construcción se inició en 1561 finalizando en 1563.





Mezquita de Rüstem Pasa

Rüstem Pasa

Mosaico que me llevé en forma de imán

Bazas de las especias
 Aunque estuvimos viendo el bazar de las especias, solo nos dedicamos a mirar y dejamos las compras para el último día. Buen sitio para comprar regalos, ya que venden paquetes con especias para regalar, molinillos para las especias, y por supuesto, no os vayáis sin haber comprado azafrán iraní, que es el bueno. Eso sí, no olvidéis regatear.

Algunas vistas desde el crucero por el Bósforo fueron:



Palacio Dolmabahçe








Terminado el crucero por el Bósforo, la mayoría nos dirigimos a la zona céntrica es decir, donde se encuentra Santa Sofia y la Mezquita Azul. Pero como había grandes colas para comprar las entradas, nos fuimos primero a comer (sería la una, pero ya nos habíamos acostumbrado a comer temprano). Buscamos, por recomendación de una amiga, el restaurante Enjoyer, que nos encantó. Si vais, no dudéis en pedir el Testi Kebap. El camarero súper simpático, os hablará en un perfecto español.

Testi Kebap en Enjoyer

Café turco, cuidado con los posos!

Ahora sí, después de comer, nos dirigimos a visitar en primer lugar las cisternas de Yerebatán (Yerebatan Sarnici), y ya sin apenas colas. Si hubiera colas, preguntadle al camarero del Enjoyer, ya que os podrá comentar cómo ahorraroslas. Si vais sin guía, os recomiendo coger el audioguía que te ofrecen con la entrada.


La Cisterna Basílica (en turco: Yerebatan Sarayı "Palacio Sumergido", o Yerebatan Sarnıcı "Cisterna Sumergida") es la más grande de las 60 antiguas cisternas construidas bajo la ciudad de Estambul (antiguamente Bizancio y Constantinopla) en Turquía durante la época bizantina. Se encuentra a cien metros al sudoeste de la iglesia de Santa Sofía, en la histórica península de Sarayburnu. Se construyó en pocos meses, en el año 532, durante el reinado del emperador bizantinoJustiniano I.


La cisterna se construyó para evitar la vulnerabilidad que significaba para la ciudad que durante un asedio se destruyera el Acueducto de Valente.

Yerebatan Sarnici


No os olvidéis ver las famosas medusas (hasta que no las vi, no tenía ni idea de lo que eran).

Medusa



Santa Sofia 

Después nos dirigimos a Santa Sofia y a la Mezquita Azul. Consejo: sobre las tres de la tarde, cuando está la gente comiendo, no encontrarás muchas colas para entrar.

Santa Sofía o Hagia Sophia es una antigua basílica patriarcal ortodoxa, posteriormente reconvertida en mezquita y actualmente en museo.


Desde la fecha de su dedicación en el año 360 y hasta 1453 sirvió como la catedral católica bizantina de rito oriental de Constantinopla, excepto en el paréntesis entre 1204 y 1261 en que fue reconvertida en catedral católica de rito latino, durante el patriarcado latino de Constantinopla del Imperio latino, fundado por los cruzados. Tras la Conquista de Constantinopla por el Imperio otomano, el edificio fue transformado en mezquita, manteniendo esta función desde el 29 de mayo de 1453 hasta 1931, fecha en que fue secularizado. El 1 de febrero de 1935 fue inaugurado como museo.

Santa Sofia

Santa Sofía


Santa Sofia 
La Mezquita Azul o Mezquita del Sultán Ahmed (en turco, Sultanahmed Camii) de Estambul, es obra de Sedefkar Mehmet Ağa, discípulo del arquitecto Sinan. Está situada frente a la Iglesia de Santa Sofía, separadas ambas por un hermoso espacio ajardinado, y es la única en Estambul que posee 6 alminares.


Su magnífico exterior no le hace sombra a su suntuoso interior, en el que una verdadera sinfonía de bellísimos mosaicos azules de Iznik, dan a este espacio una atmósfera muy especial.


Cúpulas de la Mezquita Azul


Mezquita Azul


Zona de oración para las mujeres en la Mezquita Azul

Reglas de vestimenta en la entrada de las mezquita
Hay mucha gente que piensa que ver Estambul es ver Santa Sofia, la Mezquita Azul y el palacio Topkapi. No caigáis en este error. Ver estos tres lugares es importante, sí, pero Estambul no se limita a esto, y para disfrutar de todo se necesita tiempo, tiempo para ver tranquilamente los lugares más importantes de cada zona, tiempo para andar, conocer gente, callejear, involucraros gastronómicamente (como diría alguien que yo me sé...)... Si vais a hacer el circuito por Turquía estupendo, pero intentad pasar un mínimo de cuatro días adicionales en Estambul.

Por la noche, decidimos ver un espectáculo en el centro cultural Hodjapasha. Como no habíamos visto a los derviches en la 'típica noche turca' que nos ofrecían en el circuito, fuimos a verlos aquí. Las entradas se pueden comprar online o allí directamente. La danza dura una hora, pero la verdad es que se nos hizo larga. Si podéis intentad ver a los derviches en el monasterio Mevlevi, pero ved bien los horarios porque creo que sólo actúan los domingos. Si no los podéis ver, según mi opinión, no pasa nada, no está mal, pero no es algo que vea imprescindible.


Hodjapasha
Este es el sitio donde más nos gustaron las delicias turcas (nada que ver con las tiendas donde nos paraban durante el circuito, donde los dulces solo sabían a azúcar). Se llama Hafiz Mustafa y por lo menos vimos dos tiendas en Estambul. Cuando llegué a Madrid me enteré de que había otra muy típica y famosa, abierta desde 1777. Visitad las dos y comparad.

Hafiz Mustafa

Delicias turcas en Hafiz Mustafa



Para cenar nos fuimos a uno de los muchos restaurantes que hay en el puente que lleva hasta la torre Gálata. Allí cenamos un par de días, hasta que encontramos el restaurante que me habían recomendado aquí en Madrid.  En la zona de la torre Gálata, Karakoy, justo donde empieza el puente, bajando a mano derecha hay un montón de puestos donde venden pescado. Pasando esos puestos hay un restaurante precioso, hasta arriba de gente (merece la pena esperar la cola), con vistas a la orilla, a las mezquitas... Precioso. No olvidéis probar el Raki (bebida típica de anís) con la cena. Eso sí, que os comenten cuál es la proporción correcta de Raki y de agua, y hasta que no terminéis la copa, no la rellenéis o estropearéis el sabor.

Palacio Topkapi

Consejo: Recordad que los martes cierran el palacio Topkapi. Comprobad bien los días de cierre de los sitios que queráis ver.

No tengáis prisa en ver Topkapi, pero decidid de antemano cuánto tiempo pasaréis viéndolo. Podéis estar desde unas dos-tres horas, hasta un día entero, vosotros decidís. Nosotros creo que estuvimos dos horas largas o incluso casi tres, pero a paso rápido y sin verlo todo.

El Palacio de Topkapi (Topkapı Sarayı en turco, literalmente el 'Palacio de la Puerta de los Cañones' — por estar situado cerca de una puerta de ese nombre), situado en Estambul, fue el centro administrativo del Imperio otomano desde 1465 hasta 1853. La construcción del palacio fue ordenada por el Sultán Mehmed II en 1459, y fue completada en 1465. El palacio está situado entre el Cuerno de Oro y el Mar de Mármara, y desde él se tiene una espléndida vista del Bósforo. Está formado por muchos pequeños edificios construidos juntos y rodeados por cuatro patios.

El palacio está construido siguiendo las normas de la arquitectura seglar turca, siendo su máximo ejemplo. Es un entramado complejo de edificios, unidos por patios o jardines siendo la superficie total del complejo de 700.000 m², rodeados por una muralla bizantina.


En 1853, el Sultán Abdulmecid decidió trasladar su residencia al recién construido y moderno Palacio de Dolmabahçe. En la actualidad, el Topkapi es un museo de la época imperial, siendo una de las mayores atracciones turísticas de Estambul.

Topkapi

Entrada Topkapi



Cúpulas del palacio Topkapi

Harén de Topkapi

Mosaicos del palacio de Topkapi


Acceso al harén







Prohibido echar fotos aquí...

Vidriera


Chimenea

Incrustaciones de nácar


Vistas desde una de las terrazas del palacio de Topkapi



Nenúfares en Topkapi



Porcelana


Palacio Dolmabahce

Este palacio fue de lo mejor que vimos. Ni Topkapi ni mezquitas, este palacio es increíble. Creo que es imprescindible verlo, si podéis coged la entrada completa (nosotros sólo cogimos la entrada con la que se ve la mitad del palacio). Acordáos de cerrar la boca al entrar en la Sala de Fiestas, porque se os desencajará la mandíbula al ver lo impresionante que es. Las visitas hay que hacerlas por grupos que se van formando según va llegando la gente a la entrada, se pueden hacer en inglés o en turco.

El Palacio de Dolmabahçe fue el primer palacio de estilo europeo (neobarroco) en Estambul. Fue construido en tiempos del sultán Abd-ul-Mejid I entre 1842 y 1853, con un coste de cinco millones de libras de oro otomanas, el equivalente de treinta y cinco toneladas de oro. Catorce toneladas fueron usadas únicamente para adornar el techo en el interior del palacio. La mayor araña de cristal de Bohemia, un regalo de la reina Victoria, está en la estancia central. La araña tiene setecientas cincuenta lámparas y pesa cuatro toneladas y media. El Dolmabahçe tiene la mayor colección de candelabros de cristal de Bohemia y Baccarat; también la Escalinata de Cristal posee balaustres de cristal de Baccarat.

Dolmabahçe era en principio una bahía en el Bósforo que fue rellenada gradualmente durante el siglo XVIII (de ahí viene el nombre, dolma que significa 'lleno' y bahçe'jardín') para servir de jardines imperiales, los favoritos de la monarquía otomana. Varios palacios de verano fueron construidos en la antigua bahía durante la XVIII y XIX centuria. El actual palacio fue construido entre 1842 y 1853 durante el reinado del sultán Abd-ul-Mejid I, donde se levantaba el palacio de Beşiktaş, por los arquitectos armenio-turcos Garabet Amira Balyan y su hijo Nigogos Balyan. Los sultanes trasladaron su residencia a este palacio, ya que el antiquísimo Palacio de Topkapı carecía de los modernos lujos que el Palacio de Dolmabahçe si que podía proveerles.

El palacio se divide en tres zonas. Por un lado, el Mabeyn-i Hümâyûn (o Selamlık; las habitaciones reservadas a los hombres), el Muayede Salonu (las habitaciones ceremoniales) y el Harem-i Hümâyûn (el Harén; que incluía los apartamentos de la familia del Sultán). La zona del Palacio abarca 45.000 m² (11,2 acres) y posee 285 habitaciones, 46 salones, 6 cuartos de baño (hamam) y 68 toilets. La famosa Escalinata de Cristal tiene forma de doble herradura y fue construida con cristal de Baccarat, latón y caoba. El palacio tiene gran número de alfombras de Hereke, elaboradas en la Fábrica Imperial de Hereke. También se pueden contemplar alfombras de piel de oso, de más de 150 años, que fueron un regalo del Zar de Rusia al sultán.


El palacio está dirigido por Milli Saraylar Daire Başkanlığı (Dirección de Palacios Nacionales). El Museo del Palacio de Dolmabahçe Palace Museum está abierto al público entre semana de 9:00 a 15:00, excepto lunes y jueves.



Palacio Dolmabahce



Alrededores Palacio Dolmabahçe

Dolmabahce
Al salir, nos dirigimos hasta la plaza Taskim donde comimos en un restaurante turco (la plaza está llena de Fastfood pero mejor comer comida típica turca, ¿no?)

Monumento dedicado a la fundación de la República de Turquía

Tras comer, nos dirigimos hacía el Tranvía Nostálgico. Es un tranvía histórico que hace un recorrido de 1,6 km, entre Taksim y Tünel, por una de las avenidas más famosas de la ciudad. Es muy turístico, y durante su recorrido se subirán niños por la parte trasera a haceros compañía (les encantan que les hagan fotos).


Tranvía nostálgico



Imprescindible callejear y perderse por esta zona, las tiendas no tienen desperdicio.



Ya que estábamos por esta zona y siguiendo nuestro planning, aprovechamos para ver el Monasterio Mevlevi (el que comenté antes de los derviches), el Hotel Pera Palace y cómo no, la torre Gálata.


Tras la prohibición del sufismo, este monasterio que perteneció a la rama de los derviches danzantes ha sido preservado como el Museo de la Literatura del Diván o Diwan Edebiyati Müzesi. La exposición es normalita, pero el edificio es una maravilla, posee una sala de baile de madera de planta octogonal. Cada domingo último de mes, los fervientes devotos del poeta y maestro Mevlana, danzan para los turistas a las 17:00.

Monasterio Mevlevi


Mevlevi


Sala del museo

Sala donde se realiza la danza mística de los derviches

Cuadro mostrando el baile místico de los derviches danzantes

Cementerio en Mevlevi

Gatos risueños vigilando las tumbas
Si eres un fan de Agatha Christie, no puedes irte de Estambul sin entrar al Hotel Pera Palace, donde se alojaba y donde escribió parte de sus novelas.

Ahora bien, si eres muy muy fan, antes de ir a Estambul, infórmate sobre la disponibilidad de su habitación, la 411, ya que si vas un día en el que esté libre, se supone que no tienen ningún inconveniente en mostrártela. Cuando nosotros fuimos, estaba ocupada, o eso nos dijeron, así que nos conformamos con subir y ver la puerta de la habitación (no se puede subir, pero...), y nos tomamos un té en la cafetería del restaurante.

El 26 de enero de 1926 entre los acaudalados pasajeros del Orient Express que llegaron a Estambul se encontraba Agatha Christie, que, como otros muchos de su época, quisieron vivir la experiencia de realizar uno de los viajes más exóticos y lujosos del momento.
La escritora se alojó en el Hotel Pera Palace, lugar donde se empapó de todo elglamour de la ciudad donde terminaba el aristocrático trayecto del Orient Express, ambiente que inspiró una de sus más célebres novelas Asesinato en el Orient Express, que Agatha escribió en la habitación 411 de este hotel, habitación que ocupó en esta ocasión y en sus posteriores visitas a la ciudad.

De hecho, el hotel cuida con mimo la memoria de la célebre escritora, conservando intacta la citada habitacion 411.
En la actualidad, y como pequeño homenaje a la autora, la habitación, que puede ser visitada, contiene un gran retrato de Agatha Christie y una seleccion de sus novelas mas importantes.


El Pera Palace de Estambul es mucho más que un hotel de lujo, es un museo y uno de los más dignos representantes de la arquitectura típica del siglo XIX de dicha ciudad, con su original mezcla de varios estilos: el neoclásico, el art nouveau y el oriental.

Entrada del Hotel Pera Palace


Puerta del ascensor original

Caja registradora

Souvenirs de Agatha Christie


Emocionante...

Merece la pena tomar un té aquí
Pastas para el té

Para finalizar, nos dirigimos a la Torre Gálata. Lo dejamos para el final para poder ver el atardecer desde arriba, aunque más bien vimos el anochecer. Fue el único sitio donde hicimos cola para entrar. Creo que cierran a las ocho, o un poco más tarde, así que no vayáis muy tarde. 

La Torre de Gálata es uno de los lugares más llamativos de la ciudad, domina el horizonte de Gálata. La torre tiene una altura de 66,9 m (62,59 m sin el remate) y consta de nueve plantas. Cuando se construyó, se convirtió en la estructura más alta de la ciudad. La base de la torre se encuentra a 35 m sobre el nivel del mar. Tiene un diámetro de 16,45 m en la base, con 8,95 m de diámetro interior y paredes de 3,75 m de ancho. La planta mirador se encuentra a 51,65 m de altura.

Torre Galata

Vistas desde la Torre Gálata
Para cenar, tomamos un bocadillo de pescado típico de allí (cuesta unas seis liras, como unos dos euros), con una cerveza típica de allí, Ephes. 

San Salvador de Cora

En la parte oeste y algo alejada del centro, esta iglesia es otra visita obligatoria. Eso sí, no preguntéis a ningún local por la iglesia de San Salvador de Cora porque no sabrán a qué os referís, preguntad por Kariye Müzesi o Kariye Camii. Consultad antes el medio de transporte para ir y en último término, coged un taxi. 

La Iglesia de San Salvador de Cora está considerada como uno de los más bellos ejemplos de Iglesia bizantina que pueda contemplarse en la actualidad. Está situada en el distrito de Edirnekapi de Estambul, intramuros de la muralla de Teodosio y cerca de una de sus puertas. En el siglo XVI, después de la conquista de Constantinopla por los turcos otomanos, fue reconvertida en mezquita hasta que en 1948 se transformó en museo. El interior está ricamente cubierto por mosaicos y frescos.

Alrededores de Kariye Müzesi


San Salvador de Cora

Interior

San Salvador de Cora

Si queréis comprar algo de joyería, en los alrededores de esta iglesia tenéis varias tiendas preciosas. Llevábamos ya varios días en Turquía, pero los anillos de aquí son los que más nos gustaron.

A la salida, pudimos observar en un lateral a unas mujeres 'cardando la lana', a la antigua usanza.


Mujeres cardando lana

Merece la pena pasear tranquilamente por estos alrededores, perdiéndote en las calles, nos encantó esta zona. Preguntamos el nombre de estos barrios y eran Balat y Fener. 

Paseando descubrimos una pastelería donde hacían unos dulces espectaculares, os dejo una foto para que la podáis encontrar, no os arrepentiréis.


Dulces típicos
 Y cómo no, más tiendas de vestidos de novia y de fiesta.




Después cogimos un autobús y nos dirigimos al acueducto de Valens o Valente (muy parecido nuestro querido acueducto de Segovia). Había visto en un documental cómo se podía pasear por la parte superior pero cuando llegamos allí, vimos que no se podía, estaba bloqueado el acceso. Aunque me quedé con la duda de si no se podía subir sólo por un lado o por los dos. Por si acaso, informaos antes.

El Acueducto de Valente está situado en la parte europea de Estambul; su construcción finalizó bajo el reinado del emperador bizantino Valente en el año 368, aunque las obras probablemente comenzaron bajo Constantino I el Grande o Constancio II. Construido entre la tercera y cuarta colina de la ciudad antigua, se utilizaba para traer agua a la fuente monumental (ninfeum) desde el bosque de Belgrad.

Tiene 64 m de altura desde el nivel del mar y 20 m desde su base. En su origen tenía 1 km de longitud pero actualmente solo se conservan 600 m en el barrio de Unkapani y 200 m en Beyazıt. Los materiales que se usaron para la construcción del acueducto, tanto las piedras grandes de la parte inferior como las pequeñas de la parte superior, se trajeron de las murallas de la ciudad antigua de Calcedonia.

Acueducto de Valens


Hombres jugando una partida de Backgammon

Acueducto de Valente
A continuación queríamos ir al Cuerno de Oro, pero como teníamos ya reservado un espectáculo de danza del vientre por la noche e íbamos a ir muy justos de tiempo, lo aplazamos para el siguiente día. Así que comimos en el puente, cerca de la torre Gálata y modificamos nuestro itinerario para esa tarde.

Como teníamos pendiente de ver la Mezquita Nueva, o Yeni Cami en turco, nos acercamos a verla.

Yeni Cami

Hombres lavándose para entrar a la Mezquita Nueva
Después nos dirigimos al bazar de la especias, esta vez ya para comprar. Como ya sabíamos lo que queríamos y sus precios aproximados, tardamos menos tiempo y evitamos sorpresas. Especias, molinillos para la pimienta, regalos, delicias turcas... Eso sí, si vais a coger varias unidades para llevar o regalar regatead. Y lo dicho antes, comprar un poco de azafrán iraní.

Aunque tiene más fama el Gran Bazar, lo cierto es que los turcos no van mucho allí. Realizan sus compras en el bazar de las especias. Los turistas somos los que nos lanzamos al Gran Bazar, como si no hubiera un mañana y por ello pagamos precios más altos en determinados artículos.

Después fuimos al Gran Bazar. En cuanto ves un reloj que te gusta, en seguida te llevan a una tienda apartada en la que tienen muchos más relojes y que suele estar saliendo del Bazar. Si estáis interesados en algo en particular no lo compréis en la primera tienda, sino id tanteando cuál es el precio inicial que os piden y ved hasta dónde podréis llegar.  Para que os hagáis una idea una imitación de un reloj que pueda costar unos 3000 euros, lo venderán con precio inicial por unos 180-200 euros, pudiendo llegar en el regateo a los 100-120. Mirad el tiempo que pasáis dentro del Gran Bazar, porque ahí dentro el tiempo vuela. No intentéis ver todas las tiendas a menos que queráis estar dos días enteros dentro. 

Lámparas del Gran Bazar

Después nos dirigimos a ver la columna de Constantino.

La Columna de Constantino es una columna monumental construida por orden del emperador Constantino I el Grande en el año 330. Conmemora la declaración de Bizancio (renombrada por Constantino como Nueva Roma) como la nueva capital del imperio romano. Situada en Yeniçeriler Caddesi entre el Sultanahmet y la plaza Beyazıt (durante la época romana Foro de Tauri).

Los terremotos y un incendio en 1779 destruyeron la vecindad que rodeaba la columna, dejándola con marcas negras del fuego, es por este motivo que también se la denomina columna quemada. La columna fue finalmente restaurada por Abdülhamid I que le agregó la base actual. En 1779 la base fue consolidada estando la plataforma original de la columna dos metros y medio por debajo del nivel del suelo.

Columna de Constantino



Y para terminar, y antes de cenar un delicioso pescado en el muelle de Karäkoy, fuimos a ver otro espectáculo en el teatro Hodjapasha, esta vez de danza del vientre y bailes tradicionales turcos. Para volver al hotel, cogimos un taxi. 


Cena en el muelle de Karakoy

Último día libre antes de coger el avión

Para volver con energías renovadas, teníamos reservado un hamman. Nos habíamos informado de varios, pero como queríamos entrar en pareja, nos decantamos por el Hamman Suleymaniye. Otros baños turcos, la mayoría, no son mixtos, por lo que al entrar tendrás que separarte de tu pareja.

Este en concreto se puede reservar por internet, y el precio es de 35 euros por persona. He leído comentarios en foros con respecto a este hamman donde afirman que te pegan una paliza en el masaje llegando a dejar incluso cardenales. Solo puedo decir que a nosotros no nos pasó nada de eso, después del baño nos hicieron un masaje que nos dejó como nuevos, incluso notabas cómo te colocaban vértebras por el chasquido que sonaba pero no fue nada desagradable, al contrario. El traje de baño te lo dan ellos y si te quieres tomar algo al terminar, una infusión o zumo natural, hay que pagarlo aparte. Irse de Estambul sin disfrutar de un baño turco no tiene perdón! 



Hammam de Suleymaniye



Como la mezquita Suleymaniye está prácticamente al lado, no dejéis de verla aunque estéis un poco saturados de tantas mezquitas, pero hay algunas que sí o sí, hay que ver.

Suleymaniye Cami

Interior de la mezquita Suleymaniye


Sección de oración apartado para las mujeres
Como no habíamos visitado la zona del hipódromo allí fuimos, y ya de paso comimos por la zona.

Zona del hipódromo

Obelisco de Teodosio
El Obelisco de Teodosio es el obelisco egipcio del faraón Tutmosis III re-erigido en el hipódromo de Constantinopla por el emperador romano Teodosio I.


El obelisco fue erigido por vez primera por Tutmosis III al sur del séptimo pilono del gran templo de Karnak. El emperador romano Constancio II hizo que este obelisco y otro fueran transportados a lo largo del río Nilo hasta Alejandría para conmemorar su ventennalia o veinte años en el trono en 357. El otro obelisco se erigió en la espina del Circo Máximo en Roma en el otoño de ese año, y hoy es conocido como el obelisco laterano, mientras que el obelisco que se convertiría en el de Teodosio permaneció en Alejandría hasta 390, cuando Teodosio I hizo que lo transportaran a Constantinopla y lo puso en la spina del Hipódromo.

Después de comer nos dirigimos de nuevo al Gran Bazar para realizar las últimas compras.

Y después, ya por fin, cogimos el taxi boat para ver el Cuerno de Oro. Os intentarán llevar en barquitos privados para ver el Cuerno de Oro cobrandoos una barbaridad, pero hay un servicio regular como si fuera el autobus, pero en barco, el taxi boat. Informaos bien de dónde se encuentra la parada y los horarios de ida y de vuelta, para no llevaros sorpresas. La parada está cerca de Eminönü, creo que al lado de una zona de taxis o autobuses. El precio es el mismo que tomar el tranvía.

Nos bajamos en la última parada para ver la Mezquita de Eyüp Sultan. Curiosamente al salir, vimos a muchos niños con sus trajes de Circuncisión, con capa y sombrero.

Niño con su traje de la fiesta de la circuncisión

La Mezquita de Eyüp Sultan (en turco, Eyüp Sultan Camii) está situada cerca del Cuerno de Oro, en el distrito de Eyüp, en la parte europea de Estambul. Se encuentra fuera de las Murallas de Constantinopla. Construida en 1458, fue la primera mezquita construida por los turcos otomanos tras la conquista de Constantinopla en 1453.


La mezquita se construyó en el lugar donde Abu Ayyub al-Ansari (en turco, Eyüp Sultan), adalid del profeta Mahoma, murió durante el ataque árabe a Constantinopla en 670. Su tumba es un importante lugar de veneración para los musulmanes. Algunas de las pertenencias personales de Mahoma se encuentran en el interior de la mezquita. Otras pertenencias se encuentran en el Palacio de Topkapı y en otras mezquitas de Estambul, ya que fue la última capital del califato.
Mezquita de Eyüp Sultan

Mezquita de Eyüp Sultan
Al salir, tomamos el teleférico para subir al Cafe de Pierre Loti, lugar único y con unas vistas impresionantes de todo Estambul. El teleférico cuesta lo mismo que el tranvía y el taxi boat. 

Teleférico


Vistas de Estambul desde Pierre Loti


Cafe de Pierre Loti

Me encanta esta foto!

Increíble paisaje con buena bebida e inmejorable compañía

Panorámica de Estambul al anochecer

Para terminar el día, y con una pena inmensa porque ya nos estábamos despidiendo de Estambul, tomamos un autobús que nos dejaría justo en Karakoy donde cómo no, cenaríamos pescado en nuestra última noche, con Raki, claro. 

Fuimos muchos los que compartimos el circuito por Turquía y bastantes menos los que continuamos varios días en Estambul. Aunque compartimos visitas, experiencias, excursiones, cada uno de nosotros nos hemos traído una sensación distinta, como si cada uno hubiéramos realizado un viaje diferente. Hubo gente que lamentablemente no se llevó una grata experiencia, pero supongo que eso sucede con todo lo que nos ocurre en nuestro día a día. Aunque sucedan imprevistos, si abrimos nuestra mente y nos centramos sólo en las cosas buenas, eso es lo que tendremos, y eso es lo que nosotros nos trajimos a España. Una gran experiencia, muchos sitios increíbles y muchas sensaciones vividas con grandes compañeros. 



Wikipedia
http://www.excursionesefeso.com/sobre-efeso.html
http://agathachristie1.blogspot.com.es/2013/09/la-habitacion-411-del-hotel-pera-palace.html