Pushkar

 Y por fin, tras consultar mapas, itinerarios, listados de trenes y hoteles, que si-esto-por-aquí, que si-esto-por-allá... tenemos por fin una cosa clara, ¡vamos a cambiar la ruta! Cuando estás en tu querido Madrid, y ves tan distante la India, tienes una sensación de seguridad al dejarlo todo atado y requeteatado. Entonces te vuelves como loco planeando, reservando, consultando, sin tener en cuenta nada, sin tener en cuenta que un viaje es como estar un mes en tu propia ciudad y que cualquier cosa puede pasar, desde ponerse malo hasta perder algún tren, que te roben (no nos ha pasado, que nadie se preocupe), que te arrolle una vaca y te deje inconsciente (que no... que están siempre muy tranquilitas). Pero al caso, que la vida no es para planificarla al detalle, sino para ir adonde te vaya apeteciendo según el día a día. ¿Quién planea exactamente cómo va a transcurrir un mes de su vida diaria y le sucede tal y como había pensado? ¿Quién disfruta así? Ya estábamos cogiendo el gustillo a esto de la India, ya ni siquiera nos molestaba el continuo sonido de los pitidos de coches y tuk tuk, vaca por aquí, por allá, la Delhi Belly totalmente desaparecida, pero algo nos agobiaba... Así que dicho y hecho, cancelamos todas las reservas y pusimos rumbo a Pushkar. Es curioso, pero fue hacer esto y empezamos a relajarnos, a estar más tranquilos y a disfrutar más, nos moveríamos cuándo y cómo quisiéramos, más o menos con una idea clara, pero improvisando... 


Para ir a Pushkar iríamos en bus (era la primera vez que lo usábamos) y nos fue bastante bien. Hicimos una breve parada en Ajmer y en solo dos horitas allí nos plantamos.







Aunque llegamos de noche, este sería el aspecto de la terracita de nuestro hotel por la mañana, ¿a qué está chulo?

¿Qué hay que ver en Pushkar? La verdad es que poca cosa. Es una ciudad pequeña con un par de templos (el de Bhrama y el de Savitri y algunos más en las afueras) en el que la vida gira en torno a un lago sagrado, con 52 ghats. Tiene un ambiente mochilero que invita a quedarse varios días para descansar y recargar pilas.



En octubre-noviembre hay una feria de camellos aquí, muy popular, pero aunque no nos coincidia, camellos vimos unos cuantos.


Eso sí, tiendas, bazares y mercadillos hay por toda la ciudad. Parecido al rastro de Madrid, pero todos los días y a todas horas! En un puestecito de zumos y batidos de frutas (nos volvimos adictos a ellos) nos encontramos con una pareja de Pamplona que venían aquí expresamente para comprar al por mayor.





Y tras callejear y callejear, decidimos ir a ver la puesta de sol desde lo alto de una colina, donde está el templo de Savitri (es una ruta bastante conocida y de camino nos encontramos con bastantes personas). Después de andar y andar y andar y andar, y subir quinientos mil escalones, por fin llegamos a la cima!




Estas eran las vistas, ¿a qué merecía la pena?




Información importante para todos aquellos que quieran ir allí:

Cuidado con el timo de la estampita versión Pushkar! Pues sí, Pushkar no se queda atrás en cuanto a timos calentitos directos a los ignorantes turistas. Si en las cercanías del templo de Bhrama te van dando florecitas así de buen rollo, no las cojas! Te dirán que son para echarlas luego al lago sagrado pero ni caso. En las cercanías del lago sacerdotes te atraparán (no literalmente) y te dirán que fotos no (luego te dejarán echar alguna, ok), que te quites los zapatos (hasta aquí todo bien), pero luego te traerán un platito con florecitas, polvitos rojos y naranjas, arroz, frasecita por aquí, por allá, echa las flores al lago et voilá! Te invitan a hacer una donación, una auténtica burrada en pro de la caridad, los niños, comida, etc... Un timo 100%.

Verás a niños pedir continuamente 'chapati', ¿qué es eso? Harina. Te dirán que no quieren dinero, que quieren que les compres chapati para comer. ¿Y qué hay de malo? Pues que cerquita hay un puestecito donde venden esta harina a precios hiper inflados perfectos para el turista pringao.

¿Dónde comer? Honey & Spice, está un poco metido cercano a un templo que está al lado de las calles principales. Me explico fatal, así que mejor buscarlo, pero si te gusta la comida orgánica, ecológica, veggie, etc, etc, os encantará!

¿Dónde tomar zumos y batidos como si no hubiera un mañana? En Sonu Juice Shop, hubo días que en lugar de comer, sólo tomaba zumos de frutas!

¿Dónde alojarse? Si quieres cenar con unas vistas preciosas, el Hotel Paramount Palace, verás carteles por todo Pushkar y tiene habitaciones de todos los precios.


Siguiente destino... Agra!